La alta cocina ha transitado de vajillas muy simples y muy discretas a vajillas llenas de personalidad y energía, así lo describe el chef español Koldo Miranda para quien la gastronomía empezó como una manera de disfrutar la comida hasta convertirse en su mayor pasión y en su profesión.
Koldo Miranda es un chef español reconocido por su talento culinario y su amor por la cocina, nacido en el País Vasco, ha destacado por su enfoque en la gastronomía de esta parte del mundo, que es conocida por sus ingredientes frescos y técnicas culinarias sofisticadas. Miranda ha ganado renombre a nivel internacional por su habilidad para combinar tradición y vanguardia en sus platos, creando experiencias gastronómicas únicas.
Para Koldo, la evolución de la gastronomía ha sido verdaderamente fascinante en los últimos años, y la transformación de la vajilla es un reflejo perfecto de ello. Antes, la vajilla en los restaurantes de alta cocina solía ser “triste y aburrida”, casi invisible, con el objetivo de no distraer la atención del plato principal. Sin embargo, en la actualidad, los chefs y diseñadores están reconociendo el valor de la vajilla como parte integral de la experiencia gastronómica.
“Las vajillas son importantes a la hora de sorprender, pues cada plato representa una personalidad”, destaca el chef vasco.
Y es por eso que, según el chef, las vajillas ahora están llenas de personalidad, de hecho, son diseñadas para realzar y complementar la presentación de los platos. Los chefs están colaborando con ceramistas y diseñadores para crear vajillas únicas y originales que añaden una dimensión adicional a la comida. Desde platos texturizados que resaltan la belleza de los ingredientes hasta vajillas temáticas que cuentan historias, la creatividad en el mundo de la vajilla ha alcanzado nuevas alturas.
Esta evolución no solo añade un aspecto estético a la experiencia gastronómica, sino que también refleja la importancia que se le está dando a la artesanía y al detalle en la alta cocina moderna. La vajilla ahora es una parte fundamental de la narrativa culinaria, contribuyendo a la atmósfera y al disfrute general de la comida. Sin duda, este cambio hacia vajillas llenas de personalidad ha enriquecido aún más el arte de la alta cocina.
Una vajilla es como un traje hecho a la medida
Koldo destaca que así como un traje hecho a medida realza la apariencia y la personalidad de quien lo lleva, una vajilla cuidadosamente seleccionada realza la presentación y el carácter de cada plato.
“Cuando entras en el mundo de la alta cocina te das cuenta de que la vajilla es un traje hecho a medida en función de lo que tú quieras lograr, por eso siempre vas a querer encontrar la vajilla ideal. Es muy curioso que, a veces, en función de la vajilla elijes el plato, mientras que en otras ocasiones eliges el plato y luego, si es necesario, te inventas una vajilla para él”, precisa el chef y añade que, de cualquier manera, el plato y la vajilla son complementarios.
Por eso, un chef profesional comprende que la elección de la vajilla no es solo un aspecto estético, sino una parte fundamental de la experiencia gastronómica. La forma, el color, la textura y el diseño de la vajilla pueden realzar los sabores y la presentación de los platos, así como transmitir la identidad y la visión del chef.
Al igual que un traje a medida se adapta perfectamente al cuerpo de quien lo lleva, una vajilla bien elegida se adapta perfectamente al estilo y la temática del restaurante, creando una experiencia armoniosa y memorable para los comensales. Es una forma más en la que el chef puede expresar su creatividad y su pasión por la gastronomía.
Cómo logra un chef elegir la vajilla ideal
Para Koldo Miranda elegir la vajilla ideal para sus platos es divertido y emocionante, de hecho, señala que escoger una vajilla le genera tanta ilusión a un chef que es un momento equiparable con el instante en el que un niño recibe un juguete nuevo.
En efecto, elegir la vajilla ideal es un proceso meticuloso que implica considerar varios aspectos para asegurar que esta complemente de forma adecuada la experiencia gastronómica que el chef quiere ofrecer. Aquí hay algunos pasos que un chef puede seguir para seleccionar la vajilla perfecta:
- Considerar el estilo del restaurante: la vajilla debe reflejar la identidad y el ambiente del restaurante. Por ejemplo, un restaurante de alta cocina puede optar por vajillas elegantes y sofisticadas, mientras que un restaurante más informal puede preferir opciones más creativas y lúdicas.
- Pensar en la temática y la narrativa culinaria: la vajilla puede ser una extensión de la historia que el chef quiere contar a través de sus platos. Por lo tanto, la elección de la vajilla puede estar influenciada por la cultura culinaria, los ingredientes utilizados y el estilo de cocina del restaurante.
- Evaluar la funcionalidad: además de ser estéticamente atractiva, la vajilla debe ser práctica y funcional. Debe ser lo suficientemente resistente para soportar el uso diario en la cocina y en el servicio, además de ser fácil de limpiar y almacenar.
- Analizar la presentación de los platos: la vajilla debe realzar la presentación de los platos y resaltar sus características. Los chefs deben considerar cómo se verán sus creaciones en cada tipo de vajilla, teniendo en cuenta el tamaño, la forma y el color de los platos.
- Buscar la calidad y la artesanía: la calidad de la vajilla es fundamental. Los chefs deben buscar piezas bien hechas, preferiblemente hechas a mano por artesanos. La vajilla de calidad no solo mejora la presentación de los platos, sino que también añade un toque de lujo a la experiencia gastronómica.
- Experimentar y probar: Es importante experimentar con diferentes opciones de vajilla y realizar pruebas para ver cómo se ven los platos en cada una. Los chefs pueden trabajar en colaboración con ceramistas o diseñadores para crear vajillas personalizadas que se adapten perfectamente a su visión culinaria.
Elegir la vajilla ideal puede ser determinante para elevar aún más la experiencia gastronómica de un restaurante.